Centro de Divulgación de Prácticas Escolares Nº 05

Centro de divulgación de Prácticas Escolares Nº 5

Cuenta Amundsen que a su regreso del polo Sur viajaba de noche porque de día, los reflejos del sol en el hielo, dañaban los órganos visuales. En cambio, el viaje nocturno les permitía marchar con el sol a sus espaldas, con lo que evitaban el inconveniente arriba apuntado.

De pronto, esta afirmación nos choca y nos lleva a creer que allí hay una equivocación, ¿cómo en un viaje por la región polar siguiendo siempre la misma dirección puede tenerse en el mismo día, a las doce horas, el sol de frente y a las veinticuatro el sol de espaldas? Sin embargo, el hecho es cierto y nuestros niños de 6º año pueden darse cuenta del fenómeno, si se ponen a reflexionar sobre el punto.-

firmaagustinferreiro-chica

 

Comparte esta página: