En el departamento de Lavalleja sobre la ruta 12, kilómetro 312.200, se encuentra la Escuela Nº 34 Granja Experimental “Agustín Ferreiro”.
Nos interesaba conocer el establecimiento porque sabíamos que el personal que trabaja en esa Escuela había presentado a las autoridades competentes, hace ya buen tiempo, un Proyecto tendiente a establecer en él un nuevo Centro de Pasantía que se sumaría a los ya existentes en otros departamentos del país (CER en Canelones, CECRU en Maldonado y CEIMER en Rocha).
La visita constituyó una experiencia riquísima y estimulante
Gracias a la labor de la Directora, Maestra Ana Dorrego, y de su esposo, Pedro Torterolo, todo en esta Escuela es una muestra clara de lo que debe ser un centro educativo. Y nos complace que sea en un medio rural donde encontremos una obra que, como docentes, como ciudadanos, nos llena de orgullo.
Aquí todo trasunta amor por la enseñanza pública, entrega, compromiso, alegría, fecundas realizaciones.
En el personal de esta Escuela encontramos aquellas cualidades que reclamaba al Maestro rural el Inspector Carlos Guimaraens,
– Responsabilidad.
– Voluntad.
– Conducta ejemplar.
Reflejo de ello son los escolares: respetuosos, cordiales, desenvueltos, atentos, responsables.
El edificio y el predio son un ejemplo de pulcritud, de orden, de trabajo bien organizado. En sus dos hectáreas no hay un centímetro descuidado, un rincón que no cause placer contemplar.
Luego de tomar contacto con el personal de este establecimiento y con los niños, de recorrer sus instalaciones, de empaparnos del espíritu que preside las acciones de esta escuela ejemplar, salimos convencidos que la oficialización del Proyecto que está a estudio de las autoridades y que ya tiene aprobada su financiación por el Departamento de Hacienda, no puede prolongarse ni un día más.
Aquí no caben dudas: obras y proyectos como los que ofrece este establecimiento honran a los educadores que nos precedieron y son el motor que alienta la esperanza.
