Sobre las Jornadas de Piriápolis (publicación de la revista Rumbo)

El mismo ámbito que recogiera la capacidad creadora y el fervor de los maestros rurales en las memorables jornadas de enero de 1949, fue el escenario donde volvieron a resonar las voces del magisterio campesino.

Éste se reunía nuevamente, luego de un largo paréntesis de silencio, convocados por el organismo oficial. Respondiendo a esta convocatoria llegaron para desarrollar el temario propuesto para las llamadas “Jornadas de educación primaria en el medio rural” de febrero de este año.

Este temario estaba integrado en base a tres grandes temas:

1) Planteamiento de los factores sociales y pedagógicos que condicionan la Enseñanza Primaria en el medio rural.

2) Estudio de las directrices pedagógicas que deben aplicarse en la Escuela Rural, recomendándose especial atención y énfasis en el análisis de los actuales programas para Escuelas Rurales y del trabajo, como orientador fundamental en la actividad didáctica, como asimismo, en la aplicación práctica de la Didáctica, consultando la zona de la escuela, sus características ecológicas y consecuentemente las necesidades de la vida del niño en su real medio ambiente.

3) Medidas de orden pedagógicas y administrativas que pudiera adoptar de inmediato el Consejo en relación con los recursos disponibles, para mejorar el funcionamiento de la Escuela Rural.

Al comienzo de las tareas de las Jornadas se contaba con los informes de los departamentos presentados con algunos días de anticipación y distribuidos el día de llegada de las delegaciones. A partir de estos informes departamentales se estructuraron los informes posteriores.

Estos fueron elaborados por tres comisiones nombradas cada una de las cuales presentó el suyo en plenarias.

Algunas conclusiones al respecto:

PUNTO 1

A través de la labor de la Comisión que trató el tema 1, se destaca la preocupación de los maestros rurales por poner en evidencia los factores extra-pedagógicos, que inciden, limitan la acción educativa y a su vez le marcan las direcciones que deben guiarlas para que se constituya en factor adecuado a las necesidades existentes y a la vez impulse la realización de los cambios sociales necesarios.

Se usó el material estadístico producto de las investigaciones oficiales realizadas. Asimismo se consideró en forma especialísima la labor de equipos, que como la CIDE y CLAHE (Centro Latinoamericano de Economía Humana) han realizado la descripción e interpretación de la problemática enfrentada por nuestros medios rurales.

Descripción y explicación ofrecidas por estos organismos reafirman totalmente el panorama ofrecido desde hace muchos años por el magisterio.

PUNTO 2

Luego del estudio de este tema el plenario ratificó totalmente la vigencia del Programa par Escuelas Rurales, reafirmó su adecuación a las condiciones del medio rural así como su valor como instrumento de cambio social.

Dada la importancia de lo resuelto en el apartado “Fines, objetivos y contenido” transcribimos las conclusiones:

I “Fines y objetivos”

El plenario hace suyo el concepto general que sustenta la totalidad de los informes en cuanto a la plena vigencia de los fines y objetivos del programa.

De acuerdo con los principios y fundamentos que otorgan plena validez a los fines que se propone el programa, reafirmamos que:

a) Las actuales circunstancias que vive el país respecto a una posible planificación del desarrollo socio-económico, hacen que la política educacional se estructure en forma acorde con dicha planificación.

b) Las condiciones desfavorables que han impuesto serias limitaciones al logro de los fines que propugna el programa deben colocarnos en una actitud de amplia y profunda reactivación de los medios que posibiliten un rol más eficiente de la Escuela Rural en el proceso de desarrollo que se inicia.

c) Persistiendo en la situación que ubica a la Escuela Rural como única agencia oficial a partir de la cual es posible promover o integrar procesos de cambios, se hace urgente el surgimiento de una nueva conciencia del magisterio rural y nacional, tendiente a concentrar esfuerzos para impulsarla a una acción educativa hacia etapas de mayor superación.

d) Consideramos imprescindible en esta reactivación de la acción educativa en el medio rural, se parta de la necesidad urgente de coordinar los servicios públicos al nivel nacional integrando esfuerzos armónicos en pro de una recuperación a corto plazo”.

Sobre contenidos del programa se estableció:

“Surge de los informes un juicio positivo sobre la identidad de los contenidos del programa, con los fines y objetivos del mismo”.

“Entendemos que los contenidos se ajustan a los postulados doctrinarios por cuanto se promueve un proceso educativo donde el sujeto de la educación es influido y se le promueve a influir en el medio específico donde se desenvuelve”

“La adecuación de los contenidos que hemos realizado no implica que haya una sujeción del educando al medio campesino y una predestinación a las circunstancias de su medio vital”.

PUNTO 3

Los maestros desde siempre han apreciado en justos términos (esto lo demuestra el proceso histórico del Movimiento de Educación Rural) la importancia de la acción educativa en el medio campesino de un país de economía netamente agropecuaria que dependerá de ésta por un lapso que evidentemente será bastante prolongado de acuerdo a cómo se desarrolla actualmente.

Los aportes que nos acercan casi diariamente las ciencias que estudian la actividad humana, ponen de manifiesto cada vez más repetidamente, la necesidad de reajustar el sistema educativo de manera tal, que éste funcione con armonía respecto a los demás sectores de la actividad de una nación.

Que sea funcional, dicen. Y presentan este ejemplo. Los economistas que analizan el proceso de desarrollo económico-social de los países que han alcanzado los más altos niveles de crecimiento deben 1/3 del mismo a la incidencia de factores específicamente económicos (mayor nivel en la tasa de inversión, mayor uso de capitales, etc.) Las dos terceras partes restantes del índice de crecimiento son adjudicadas a una mayor eficiencia en el uso de los recursos humanos poseedores de técnicas, posibilitados por la acción de las instituciones educativas.

Volvemos al informe del tema tres.

Centra su atención en la necesidad de organizar el sistema educativo rural de tal manera funcional que responda al doble planteamiento de la educación como transmisión cultural así como factor de cambio y por otra parte educación como consumo y como inversión de bienes.

Puestos a analizar la organización de servicios educativos como respuesta adecuada, efectiva y categórica a las circunstancias actuales que vive el país, se llegó a la concreción de una serie de medidas inmediatas, necesarias como pilar básico y primario de una construcción que continuamente, a través de metas precisas, fuera completándose, perfeccionándose.

El punto de partida: reconocimiento de la educación rural como especialización y al maestro que a ella se dedica el derecho de compartir la responsabilidad del servicio hasta los planos directrices de supervisión.

Y como primera etapa se preveían medidas a dos niveles: departamental y nacional.

Se estableció en estos términos:

“Se estima necesario integrar a nivel de la División Enseñanza Primaria un Cuerpo de maestros con experiencia en Educación rural, que tendrá como objetivo fundamental establecer los lineamientos generales a seguir por el Organismo en Educación Rural.

De tales lineamientos se derivarán las formas de organización así como los medios de acción.

Sus cometidos serán:

1º)
a) Planificar la orientación técnica dirigida a los distintos servicios radicados en el medio rural. Los distintos niveles estarán conectados de manera que se traduzcan en la acción los principios de Educación Rural señalados en los lineamientos doctrinarios.

b) Planificar investigaciones y experiencias mediante el desarrollo de proyectos especiales.

2º) Establecer los lineamientos generales a seguir por el Organismo en Educación Rural.

3º) Requerir la colaboración de los demás servicios dependientes del Consejo Nacional de Enseñanza Primaria y Normal”.

Luego se estudiaron las metas mínimas a alcanzar durante el año 1965, y se estableció:

La puesta en marcha del cuerpo de maestros especializados a nivel nacional. En este año tendrá que:

a) Estudiar la situación del servicio de Educación Rural en todo el país que permita hacer el diagnóstico básico para la planificación.

b) Trazar los lineamientos generales de los planes a desarrollar en los próximos diez años, los que serán discutidos en reuniones por el Cuerpo Inspectivo y el magisterio rural.

c) Promover la formación del clima propicio, la conciencia nacional dentro del magisterio y de la población mediante la comprensión de los problemas sociales y económicos, la necesidad de la planificación para el desarrollo económico y social y la función de la educación dentro del proceso.

“El fervor que la tarea requiere, debe salir fortalecido al hacer conciencia de la trascendental tarea que nos corresponde”.

Y fijando las medidas a tomar a nivel de cada departamento se estableció:

“Se designarán maestros rurales adscriptos a las Inspecciones Departamentales cuyo número dependerá de las necesidades de cada departamento para que presten la asistencia técnica más urgente, inmediata y directa que el servicio y el magisterio requieren trabajando en forma coordinada con los Inspectores. Los maestros adscriptos trabajarían hasta tanto hubiera el personal capacitado en el Instituto Normal Rural reorganizado como para preparar el personal superior de Educación Rural.

En aquellos departamentos donde funcionen Unidades Escolares, se procurará que la dirección pueda cumplir con eficacia la asistencia técnica a los maestros de la Escuela que integran dicha unidad.

Sin duda el problema de la Educación Rural debe ser agitado de tal manera que en cada departamento se sienta y comprenda la importancia y la trascendencia del problema”.

Se hizo especial hincapié en el racional uso de servicios, elementos humanos y recursos materiales ya existentes de manera de no “encarecer innecesariamente el servicio”.

Y se finalizaba este aspecto del tema aclarando:

“Tanto los maestros adscriptos a División Enseñanza Primaria como los adscriptos a las Inspecciones Departamentales serán designados mediante el informe fundado por el Cuerpo de Inspectores Regionales en acuerdo con las Inspecciones Departamentales”.

Se analizan asimismo aspectos relacionados con el funcionamiento de Unidades Escolares, Misiones Socio-Pedagógicas, Agrupamientos Escolares.

La inestabilidad del maestro, régimen de provisión de cargos, y agilitación del trámite administrativo, fueron temas comprendidos en el trabajo realizado.

Han pasado muchos meses. El regreso a las Escuelas e Inspecciones de quienes estuvimos en esas Jornadas fue realizado en un ambiente de algún optimismo.

Lo declarado por el Director de Enseñanza Primaria y lo formulado en estas vacaciones de julio por varios Consejeros de Primaria cuando una delegación de maestros que participaron en la actividad de Piriápolis les entrevistó permitían cierto grado de convicción de que algunos elementos positivos se resolvieran favorablemente.

El informe presentado por el Cuerpo Técnico que fuera elevado a consideración del Consejo en junio fue enviado a una Comisión compuesta por los Inspectores Causa y Rosalío Pereira para que realizaran una síntesis sobre la que trabajaría el Consejo.

Hasta el presente no tenemos novedades respecto de nuevas actuaciones en esta materia que preocupa hondamente a los maestros rurales.

Luis Gómez
01/NOV/1966

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