Congreso de Inspectores de Enseñanza Primaria – Programa para Escuelas Rurales: intervención del Inspector Sr. Hugo Ferrari

Especialización del Maestro Rural

Del texto de las conclusiones a que arribó el Congreso de Maestros Rurales de Pirlápolis, se desprende una serie de consideraciones, que los funcionarios Inspectores de Paysandú estudiamos para tratar en este Congreso.

Hay una serie de condiciones que son previas para que el programa pueda llevarse íntegramente a la práctica.

Es necesario, en primer término, preparar a quien va a hacer su aplicación; formar el maestro. Nos parece que eso es más importante que el programa en sí. En nuestra escuela, como en las escuelas de todas partes del mundo, el problema está en el hombre; un buen maestro con cualquier programa puede hacer obra; un mal maestro, con el mejor instrumento, no puede hacer obra

En las consideraciones previas es preciso destacar un aspecto que hemos considerado fundamental y que no lleva más de cincuenta palabras. Podrá creer la opinión pública, que con la confección del programa está hecha la reforma de la escuela rural. En realidad se está trabajando en la reforma de la escuela rural; se está en el camino de ella.

Pero es necesario que quienes manejen este instrumento, estén preparados para ello. De allí que surja una doble necesidad: por un lado, mejorar el maestro que viene; por otro lado, mejorar el maestro que está.

Para el que está se podrían crear cursos de especialización o cursos de vacaciones, que podrían llevarse a cabo en cada uno de los departamentos, rompiendo la norma que parece ser exclusiva de eso que se ha dado en llamara la “República de Montevideo”.

Ese es un aspecto. En lo que se refiere a la preparación del maestro que viene, para ellos habría que crear, en los Institutos Normales, cursos de distinta índole afines a tales prácticas, entrando a la reforma de planes y programas de estudio.

Necesidad de trabajo coordinado de Autoridades de la Enseñanza y Maestros

Voy a confesar, señor Presidente, que he recibido la primera decepción en este Congreso. Claro que puedo haber oído mal; la versión taquigráfica respectiva tal vez confirme lo que voy a manifestar.

Creo, como expresaba el señor Bráyer, que aquí estamos todos trabajando con buenas intenciones y con fervor, ya que queremos y creemos mucho en nuestra escuela. El Sr. Inspector Técnico, la Inspección Técnica, para decirlo en forma impersonal, manifestó que los jóvenes están en ventaja frente a su organismo, que se ve alejado ( o algo así ) de la orientación que en este caso se le da al problema de la escuela rural. Y los que somos un poco soñadores y queremos mucho a nuestra escuela, sabemos, por haber vivido en la práctica, por haber vivido en los libros y en la experiencia personal, que tenemos que trabajar y salir a la búsqueda de soluciones, no esperar que los problemas vayan a golpear a las puertas de los institutos que tienen a su cargo distintos sectores de la organización escolar.

Nosotros soñamos con la más alta organización para la escuela primaria, con una organización que vaya a la caza de los problemas para buscarles solución. Me parece de una importancia extraordinaria lo que en las consideraciones previas del programa (pág. 250) dice:” La necesidad de que se constituya un organismo permanente para orientar la realización de las actividades aquí programadas, manteniendo un consultorio postal”.

Podrá ser postal o podrá ser un centro de divulgación que encare problemas y lleve a los maestros elementos capaces de mostrarles cuál es el camino mejor a seguir. Es de necesidad ir a la reforma de la escuela rural, pero esto será con maestros, escuelas, autoridades y dirección técnica, todos trabajando unidos y apretados, sin diferencias; y si en la lucha hay discrepancias, nunca puede haber odios, porque el maestro debe ser incapaz de fomentar o de tener odios.

Trabajando en este aspecto y en esta forma entonces sí, esto que es un estudio y conclusión de muchos esfuerzos y de muchos años de vida, de experiencia y de cooperación, para bien de nuestra escuela, podrá llevarse íntegramente a la práctica.

1949

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