Informe de la Comisión que estudió el punto La Escuela Rural

El Congreso Nacional de Apoyo y Defensa de la Escuela Pública ha considerado necesario hacer un capítulo aparte sobre la situación actual de nuestra Escuela Rural ofreciendo un panorama lo más completo posible, de las condiciones bajo las cuales el Estado atiende el problema educativo en la campaña.

Con ese propósito se distribuyó en todo el país un formulario especial que sirviera de base para el análisis de los aspectos fundamentales de este problema. En este informe ofrecemos las cifras obtenidas, extrayendo algunas conclusiones generales en todos los casos en que ellas nos sean posibles.

Al tratar en forma particular el tema “Escuela Rural”, el Congreso reconoce tácitamente la incidencia de circunstancias y elementos especiales que hacen de la Educación Rural una cuestión aparte dentro del planteamiento general acerca de la Escuela Pública.

Consideramos conveniente señalar en forma rápida los aspectos salientes del proceso evolutivo de nuestra Escuela Rural como una manera de facilitar la interpretación de los datos actuales dentro de un concepto claro de los propósitos que en esta materia nos animan.

Rol fundamental que debe jugar la Escuela Rural

Un país que basa toda su economía en la producción agropecuaria, tiene que reconocer como el más importante de sus problemas el de la reforma agraria, y dentro de este asunto, de capital importancia y que cada vez se nos plantea con términos de mayor urgencia, el problema educativo juega un papel de enorme trascendencia.

Sin pretender que la Escuela Rural sola pueda resolver ese problema no se duda de que es muy valioso el aporte que pueda prestar un organismo que generalmente es la única Institución del Estado en el medio rural.

Programa para Escuelas Rurales del año 1917

El programa para Escuelas Rurales de 1917 establecía ya: “La Escuela Rural futura tal cual lo concibe la Comisión y tal cual lo reglamenta a grandes rasgos este Programa, tiene una doble acción a desarrollar, igualmente simpática, igualmente trascendental, igualmente urgente e imperativa; una parte de esa acción es directa y se refiere al alumno, la otra es indirecta y se refiere a los hogares.”

“La Escuela Primaria tiene y debe tener en esos ambientes en formación como el de nuestros Institutos Rurales, una altísima influencia que nada reemplaza ni sustituye y que, más o menos directamente, llega a todas partes y a todos lados lleva su acción decisiva y fecunda”.

La Escuela Rural tuvo, pues, a partir de 1917, su propio programa. Pero un programa es un enunciado de objetivos deseables y de temas a considerar. Los demás elementos que juegan en el vasto campo de la educación, no recibieron atención adecuada y, lentamente, la Escuela Rural se fue pareciendo cada vez más a la Escuela Urbana, y cada vez menos a lo que se pretendió con el programa de 1917.

Cambios que surgieron en nuestra campaña con el correr de los años

Veinte años después, el panorama de nuestra campaña había sufrido ya, un cambio apreciable; poderosos factores económicos y sociales determinaron la aparición de núcleos de población campesina con déficit enormes en todos los sectores de la vida: los rancheríos. Se perdieron muchos valores auténticamente rurales en nuestro país. La estancia, que en otro tiempo fue asiento de un grupo social de carácter casi patriarcal, pasó a ser apenas una unidad económica, una empresa (en muchos casos una sociedad anónima).

Familias desplazadas de las estancias hacia terrenos pedregosos o estériles o hacia campos fiscales o aún numerosos herederos de un estanciero arruinado, fueron los primeros habitantes de esos rancheríos.

En este nuevo panorama la Escuela Rural se sintió más desarmada e impotente aún.

Reclamos del Magisterio Rural

Por el año 1937 el magisterio comienza la denuncia de esta situación de abandono de un gran sector de población de nuestra campaña y al mismo tiempo se estudian las posibles soluciones al problema de la Escuela Rural.

Los concursos anuales de Pedagogía y los Congresos sobre Esuela Rural (1944-1945) promovidos por las gremiales de maestros, fueron importantes factores en esa labor de esclarecimiento y de búsqueda.

En la década del 40 al 50 se anotan movimientos de enorme trascendencia en reilación con los problemas sociales, económicos y culturales: se llevan a cabo las primeras misiones Socio-Pedagógicas.

Movimiento Nacional por la Reforma Agraria y creación del Instituto Nacional de Colonización y el Movimiento de la Juventud Agraria

El Movimiento Nacional por la Reforma Agraria culmina con el Congreso de Colonización de Paysandú y con la creación del Instituto Nacional de Colonización. Se fundó el Movimiento de la Juventud Agraria para lograr el apoyo oficial para los clubes agrarios de niños y jóvenes en funcionamiento en los distintos departamentos del país.

Escuelas Granjas

Entran en funcionamiento 36 Escuelas Granjas con el cometido de desarrollar en sus predios los cultivos agrícolas y la cría de animales, proyectando su acción educativa a los hogares, a través de cursos post-escolares y de clubes agrarios.

Con la Escuela Granja, su creador, Don Agustín Ferreiro, ilustre maestro recientemente desaparecido, planteó por primera vez la necesidad de que la acción educativa en el medio rural llegara a toda la población incluida en su radio de influencia.

La Escuela Rural entra así, en forma decidida, a la vida misma de la comunidad, ampliando y extendiendo sus objetivos.

Programa para Escuelas Rurales de 1949

El crecimiento renovador culminó en 1949 con el Congreso de Maestros de Escuelas Rurales y Granjas de Piriápolis que señaló los fundamentos generales del programa vigente en la actualidad.

El programa constituye un verdadero manifiesto sobre la Educación Rural, sus fundamentos, sus objetivos y su contenido.

Quiere que nuestra Escuela Rural sea un verdadero núcleo de comunidad, una escuela productiva, si por producción se entiende trabajo educativo y socialmente útil. Pretende que la acción educativa no quede limitada al horario escolar y a los niños que asisten más o menos regularmente a la Escuela, sin que ella llegue a todo el grupo social en el grado en que esto sea posible, creando un ambiente adecuado para el mejoramiento colectivo.

No alcanza con un buen programa

Pero un Programa es apenas eso, un enunciado, una idea que es necesario vitalizar.

La Comisión que lo redactó, al entregarlo a las autoridades, decía entre otras cosas:

“Las condiciones actuales de la Escuela Rural deben ser mejoradas para permitir una correcta aplicación del programa.
La Escuela debe tener como imprescindible, estas dependencias:

Salón de clase, comedor, casa habitación para el maestro, terreno con extensión suficiente para que permita la existencia del jardín y la huerta, galpón para taller y depósito, instalaciones para las aves de corral y los conejos, porqueriza, potrero para los animales de labor y para los caballos de los niños, pozo con elevación de agua, instalaciones sanitarias.

Deberá también disponer de rubros para peón y para limpiadora cocinera.

Nos permitimos señalar (dice la misma nota):

La necesidad de que se creen Escuelas Normales Rurales. La necesidad de que se realicen cursos de perfeccionamiento para maestros rurales, de acuerdo al espíritu de este programa.

La necesidad de que se constituya un Organismo permanente para orientar la realización de las actividades aquí programadas”.

Imposibilidad de llevar adelante el Programa para Escuelas Rurales por carencias locativas, materiales y de rubros imprescindibles

Luego de diez años de vigencia del programa vamos a demostrar a través de las cifras:

  1. Que las condiciones de instalación de la Escuela Rural (aulas, comedores, casa habitación dependencias, suministro de agua potable, instalaciones sanitarias, etc.) … (ilegible).
  2. Que el equipamiento de la Escuela para la aplicación del programa en vigencia es completamente insuficiente en especial en cuanto se refiere a herramientas de uso agrario, herramientas de taller y equipos de sonido.
  3. Que la carencia de rubros que permitan contratar los servicios más imprescindibles para las labores agrarias, para el aseo del local y para la preparación del alimento de los niños, determinan condiciones de trabajo muy desfavorables para el maestro rural.

Dificultades que deben enfrentar los alumnos y el maestro campesino

En la apretada síntesis de este Censo general y en sus cifras se encierra otro aspecto saliente del drama campesino y por ende el de la Escuela Rural.

Escuela Rural Nº 15, Garao, departamento de Cerro Largo. Esta foto fue tomada el 18/07/1957 por el Maestro Director Julio A. Torres quien se la envió al Profesor Diógenes De Giorgi. Nos fue obsequiada por el Sr. Ulises De Giorgi.

Allí está documentada la penuria del niño para ir a la Escuela, por caminos de tierra en la mayoría de los casos, aislados por cursos de agua en el 46% de las escuelas, lejos de todo servicio que lo ponga en contacto con la civilización, con la asistencia médica, dado que ella está nada menos que en el 68.4% a más de 10 kilómetros. Y esos niños, hijos de jornaleros, empleados y pequeños agricultores en la mayoría de los casos, bordean los latifundios bajo cualquier estado del tiempo, para llegar a una escuela como documentan estas frías estadísticas, que es inhospitalaria en centenares de casos, que tiene un aula única en el 63% de los casos, que el comedor es el salón de clase casi en el 40%, que el estado de sus servicios higiénicos, patios y terrenos son insuficientes en porcentajes alarmantes.

Está documentada la penuria de la vida del maestro, aislado, sin luz eléctrica, aún en las zonas cercanas a las obras del Rincón de Bonete o Baygorria, tomando agua junto con los niños de cachimba o cañada y sin analizar en un porcentaje del 64%.

Está documentada mediante la estadística de datos generales que acompaña este informe la carencia de los elementos indispensables para hacer más digna y más humana la vida de los niños y adolescentes.

Falta de materiales indispensables en las Escuelas Rurales

En la Escuela Rural faltan las herramientas de uso agrario, del taller de manualidades, de los más elementales elementos de recreación como puede ser una red de vollayball o una pelota de fútbol y aún en medio de esa vida dura hay que decir con dolor de uruguayos, el número de niños duplica y triplica y en algunos casos cuadruplica el número de platos, cubiertos u otros utensilios del comedor rural.

El éxodo rural, sus causas y sus consecuencias

¿Qué ha sucedido en nuestro país para llegar a esta situación en el medio rural? En el proceso de los últimos 35 años, decenas de miles de familias campesinas han perdido sus tierras al tiempo que el latifundio se ha extendido en forma tan alarmante que 600 familias dominan más de las dos terceras partes del territorio nacional.

Documentada está esta situación en el resumen que sobre el Plan de Edificación Escolar ha hecho nuestro movimiento del Censo Pecuario de 1956.
Allí se muestra que en casi 112 millones de hectáreas, y por añadidura de las mejores tierras, son predios de más de 500 hectáreas.

Hay un niño hijo de trabajador rural cada 3.896 hectáreas y un hijo de la población campesina total cada 698.3 hectáreas. Allí la producción de frutas es miserable, no existe política alguna de forestación, la producción agrícola no alcanza casi para cubrir las necesidades de sus habitantes y la producción ganadera no tiene ni por asomo la intensidad que los medios modernos pueden asegurar. La maquinaria de todo tipo existente en la producción es de una unidad cada 158 hectáreas.
El progreso está cercenado, la cultura frenada, y todo ello se refleja en la Escuela Rural.

El rancherío

Director de la Escuela del GaraoEl rancherío y su miseria muestra con su aspecto la acusación documentada de una injusticia social que debe repararse si deseamos que los problemas de la Escuela Rural se resuelvan. Punto éste inseparable del problema educacional, documentado a través del informe de la Cámara de Diputados por la Comisión designada al efecto y contenida en el repartido 148 de setiembre de 1959 a disposición de este Congreso.

En dicho informe una y otra vez y en cualquier parte del mismo, surge claro que latifundio, rancherío y Escuela Rural forman parte de un problema que genera la injusta distribución de la tierra que de bien social que debe ser, se ha transformado en causa de atraso material y cultural con toda la secuela de problemas sociales que esa situación engendra.

Esto que decimos está documentado fehacientemente además en las gráficas y mapas que tiene nuestro Movimiento en su poder.

Carencia de Escuelas Rurales y pérdida de alumnado en las pocas que existen

Del primer folleto extraemos estas cifras. En un área total de zonas que equivalen a la quinta parte del territorio nacional, o a la superficie de los departamentos de Artigas, Salto, Paysandú y Río Negro juntos, hay solamente 47 escuelas rurales y en la frontera norte del país 50.

Está documentado además en el decrecimiento permanente de la inscripción escolar en el medio rural en gráficas por demás elocuentes que acompañan este informe.

En 1915 el alumnado rural era 47,4 % del alumnado total del país. En 1958 sólo es el 23,8 % lo que significa que en 53 años la mitad de la población rural huyó del campo corrida por la miseria y la injusticia social.

Deserción escolar

Se expresa en cada uno de los 500 cuestionarios rurales que hemos recibido donde la deserción escolar es tremenda al punto de llegar a la cifra de que cada 100 niños que ingresan sólo 13 culminan el ciclo.

Se expresa en la densidad del alumnado rural por kilómetro cuadrado en el mapa estadístico que acompaña este informe y que coincide en un todo con el que muestra las zonas donde el latifundio ha echado sus raíces profundas.

Se expresa en el ausentismo y deserción escolar que muestra que el número de niños que no concurren a clase es el doble que en 1910.

Se expresa finalmente en las contestaciones del Censo complementario de este año mostrando un elevado porcentaje de niños mal alimentados, peor vestidos y descalzos que abundan en las zonas rurales, con una marcada incidencia de enfermedades típicas de los medios insuficientes y carentes del calor de la civilización moderna.

Necesidad de atender los problemas del campo y posibles soluciones

Todo esto, pues, plantea como imperiosa necesidad de nuestro tiempo, por el bien de la cultura, de la Escuela Rural, del progreso técnico agrario e industrial de la nación, la realización de una profunda reforma agraria que debe tomar forma en nuestra Patria para hacer de la tierra un bien social y del habitante de ella y sus hijos seres felices.

El programa actual de la Escuela Rural con una reforma agraria realizará una obra ciertamente gigantesca al posibilitar que la misma conviva en un medio social y económico apto a la aplicación del mismo.

Las experiencias de las Escuelas Granjas, del Instituto Normal Rural y del Núcleo Experimental de la Mina podrán desarrollarse en escala desconocida, haciendo avanzar en decenas de años a las zonas que hoy están a un siglo de la historia.

Aparte de los aspectos señalados y con pareja importancia corresponde destacar lo relacionado con la capacitación, el perfeccionamiento y la asistencia técnica al Maestro Rural.

Las Mesas Redondas sobre Educación Rural realizadas en 1957 y 1958 plantearon nuevamente la necesidad de que se creara un Departamento Técnico para la Educación Rural para orientar todos esos aspectos en un sentido de unidad.

El Consejo Nacional de Enseñanza Primaria y Normal, atendiendo los reclamos del Magisterio creó el 15 de mayo de 1958 la Sección Educación Rural dependiente del Departamento Técnico.

Se ha establecido una coordinación adecuada de los servicios existentes, Instituto Normal Rural, Primer Núcleo Escolar Experimental, Inspección de Escuelas Granjas que pasa a ser Centro de Asistencia Técnica e incorporación del sector de Misiones Pedagógicas.

Desde este momento comienza una nueva lucha para que se provea a los distintos sectores de esta Sección de lo elementos materiales indispensables para llevar a cabo su trabajo.

Importancia de la Sección Educación Rural y sus Sectores

Parece necesario destacar la importancia de cualquiera de los aspectos cuya atención ha quedado confiada a la Sección Educación Rural. La capacitación del Maestro Rural a través de los cursos de especialización que tiene a su cargo el Instituto Normal Rural es condición básica para poder disponer de un tipo de maestro fervoroso y consciente de su misión, capaz de realizar un trabajo de promoción del mejoramiento de nuestras zonas campesinas, poseedor de las técnicas más elementales para extender y profundizar la acción cultural.

El Instituto Normal Rural

El Instituto Normal Rural funciona fundamentalmente por la dedicación y el empeño de becarios y profesores quienes solamente a base de sacrificios pueden superar la exigüidad de recursos y la falta de adecuación de las instalaciones.

Primer Núcleo Escolar Experimental de la Mina

El Primer Núcleo Escolar Experimental de la Mina, ha cumplido ya seis años de labor, y desde su tercer año de trabajo espera la opinión de las autoridades escolares sobre un ensayo de educación fundamental ya juzgado por el Cuerpo Técnico y seguido con profundo interés por el magisterio nacional y por los organismos internacionales.

El Núcleo Escolar ha trabajado sobre un área territorial de aproximadamente 500 kilómetros cuadrados y cuya población es aproximadamente de 2.500 habitantes en el departamento de Cerro Largo.

Comprende siete escuelas con las características comunes de las Escuelas Rurales.

Los únicos elementos extraordinarios de que el Núcleo dispone son:

  • Maestro Director
  • Maestro Secretario
  • Maestra Especialista para Educación del Hogar
  • Maestro Especialista en Educación Estética
  • Enfermera del Ministerio de Salud Pública
  • Un Experto Agrario y
  • Un peón.

Dispone además de un rubro mensual de $200 para todos sus gastos incluida la locomoción.

Nos atrevemos a afirmar que no existe en el mundo una experiencia de educación fundamental cumplida con más exiguos recursos.

Es también una Institución sostenida por el indeclinable fervor de sus maestros.

Nos consta que el nuevo Presupuesto incluye una partida para Núcleos Escolares. No se sabe, sin embargo, de qué manera será atendido el Núcleo de La Mina, se ignora asimismo si se habrá de utilizar la invalorable experiencia recogida en seis años por el Maestro Miguel Soler y el grupo de maestros que lo secunda.

Sector Asistencia Técnica

En relación con el Sector de Asistencia Técnica creado sobre la base de la Inspección de Escuelas Granjas con el cometido de colaborar con las Inspecciones Departamentales en el asesoramiento a los maestros rurales en servicio, para la aplicación integral del programa, corresponde señalar lo siguiente:

El único personal de que se dispone son los dos Inspectores de Escuelas Granjas de jurisdicción nacional.

Se debió suspender por falta de recursos la publicación del Boletín para los Maestros Rurales. Lleva realizados siete cursillos para el interior de la República con la participación de más de 500 maestros.

Ve limitada su acción por la carencia de recursos y de personal, tanto más sensible cuanto que aumenta el permanente reclamo de publicaciones, materiales y orientaciones; ya que se organizan en todos los departamentos Agrupamientos Escolares, Clubes Agrarios Juveniles y reuniones de maestros.

Sector Misiones Socio-Pedagógicas

El Sector Misiones Socio-Pedagógicas no cuenta con funcionarios responsables de su funcionamiento.

La Ley, al pasar al Cuerpo los fondos que administraba la Comisión de Asistencia Social de Invierno, los destinó a las Misiones Socio- Pedagógicas.

Para atender esta responsabilidad debe destinarse un funcionario capacitado, conocedor del trabajo misionero que colabore en la organización y funcionamiento de los Centros Misioneros.

Conclusiones

Esta rápida visión de problemas permite extraer las siguientes conclusiones:

  1. La Escuela Rural vive las angustias ya señaladas en la situación de la Escuela Pública: malos locales, falta de útiles, exigüidad de los rubros de comedor. Estos déficit están agravados
    1. Por una situación económico social de la mayor parte del alumnado y su familia que requiere urgentemente una específica asistencia social que elimine el problema del niño desnutrido, descalzo, y de las enfermedades propias de los medios de bajo nivel económico de nuestro campo, aspectos que inciden notoriamente en el grave problema de la deserción y ausentismo escolar.
    2. Por la ausencia total de recursos para contratar personal de trabajo agrario y de servicio.
    3. Por la carencia de herramientas y útiles que permitan la aplicación de su programa especial (herramientas agrícolas, de taller, etc.) En 1944 se dispuso de un rubro presupuestal de $ 30.000, exclusivamente para enseñanza agraria en escuelas rurales. Hoy no existe ningún rubro con esa denominación.
  2. Los organismos técnicos creados por el Consejo Nacional de Enseñanza Primaria y Normal para mejorar la capacitación y el asesoramiento del maestro rural y para atender las zonas de poco desarrollo de nuestra campaña, no cuentan con los medios necesarios para desarrollar una acción integral en el cumplimiento de sus propósitos.

En resumen, tenemos en vigencia un programa para escuelas rurales de vastos alcances, adecuado a las distintas características que presentan los ambientes de la campaña de nuestro país.

Tenemos una escuela miserable, con dificultades poco menos que insalvables para la aplicación de éste o de cualquier programa que pretenda el progreso de las áreas rurales.

Contamos con un Organismo Técnico estructurado con sentido de unidad, para la capacitación, el estímulo y la orientación de los maestros rurales, así como para la atención de los problemas en zonas de bajo nivel socio-económico.

Y por sobre todo eso contamos con el capital invalorable de gentes dispuestas a proseguir e intensificar la lucha por la Educación Rural.

¿Qué nos falta pues?

Esta es una pregunta cuya respuesta parece muy clara.

Lo que se necesita

No necesitamos improvisar planes, improvisar técnicos, improvisar maestros, improvisar soluciones. Necesitamos:

  1. Modificar la estructura socio-económica de nuestro campo por medio de una Reforma Agraria que puede y debe hacerla el Parlamento o el Instituto Nacional de Colonización pero para que sea eficaz debe contemplar:
    1. Distribución racional de la tierra para quien la trabaja evitando el latifundio y el minifundio.
    2. Construcción de habitaciones y dependencias de mínimo confort para el campesino.
    3. Asistencia técnica que permita y obligue al habitante rural a una mayor y mejor producción estimulando la creación de cooperativas, granjas, etc.
    4. Seguridad de intercambio y colocación de los productos en forma que estimule el trabajo y el bienestar nacional.
  2. Crear el Instituto de Asistencia Social como lo plantea la Comisión que estudia el punto, recalcando la necesidad de una asistencia integral, y con aportes provenientes de los grandes capitales que están obligados a contribuir al mejoramiento de las condiciones de vida del niño y el trabajador rural.
  3. Aplicar los recursos imprescindibles para solucionar definitivamente el problema de la Escuela Rural en lo que tiene relación:
    1. Con la eliminación del rancho como local escolar, haciendo realidad el proyecto de Edificación Escolar presentado al Parlamento Nacional por el Movimiento de Apoyo y Defensa de la Escuela Pública.
    2. Dotación urgente de los recursos imprescindibles a los Comedores Escolares en todos sus aspectos; herramientas de uso agrario y de taller, útiles de recreación y equipo de técnicas modernas (cine, radio, etc.), electricidad, etc.
    3. Búsqueda de solución a los problemas sociales evitando deserción y ausentismo que significan atraso y analfabetismo.

1959/12/05

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